A veces ni Charlie Parker te alegra el día,
y leer poesía cansa el cerebro.
La creatividad no alcanza para
escapar.
Por lo menos existe la desmemoria,
los sueños, el botón de "reset".
A lo mejor mañana esto tiene más sentido,
o se me olvida otra vez que busco algo.
Qué útil sería saber meditación trascendental,
o tener los huevos para golpearme la cabeza
hasta quedar estúpido.
Una jeringa de morfina
o un revolver cargado.
2 comentarios:
Charlie, perdóname. Tan solo necesitaba una exposición más prolongada.
Una buena muerte parkeriana: morir riendo.
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