23 de julio de 2007

A veces ni Charlie Parker te alegra el día,

y leer poesía cansa el cerebro.

La creatividad no alcanza para

escapar.


Por lo menos existe la desmemoria,

los sueños, el botón de "reset".

A lo mejor mañana esto tiene más sentido,

o se me olvida otra vez que busco algo.


Qué útil sería saber meditación trascendental,

o tener los huevos para golpearme la cabeza

hasta quedar estúpido.

Una jeringa de morfina

o un revolver cargado.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Charlie, perdóname. Tan solo necesitaba una exposición más prolongada.

Yussel Dardón dijo...

Una buena muerte parkeriana: morir riendo.