14 de agosto de 2006

El último campeón

Mi venerable tatarabuelo… Un auténtico caballero; aficionado a las violetas, coleccionista de parábolas; poseedor de una inquietante contradicción: ser un héroe en su mundo y un lúgubre soldado de la malicia en este otro. Pobre protector del bienestar, que lo dejó todo por su amada… Poco a poco se le vio enflaquecer; poco a poco, parecerse más a un cadáver.

Antes de madrugar, cuando se encienden las luces de la sastrería, los lunáticos destellos se evaporan y casi extintas las ceras en sus vasos iluminan apenas a la virgen; a veces suelto un par de lágrimas por el último campeón de la belleza.

5 comentarios:

Zchymczyk dijo...

todo iba bien
hasta que se hablò de belleza

Unknown dijo...

¿y qué recomienda un tipo como usted?

Zchymczyk dijo...

cerveza

Unknown dijo...

Sabias palabras...

Zchymczyk dijo...

gracias.
(pero què mamadores nos oímos)