2 de febrero de 2009

Nocturno en Turno

¿por qué no hablar de lo que duele?
como un amigo de la infancia que se ha ido
como la certidumbre del vacío al día siguiente
como la muerte que recorre lo que hacemos
como la vida que se escapa de la vida
que se escapa de la vida
que se escapa de la vida

¿por qué no sentarnos a la hoguera?
en torno a la luz primigenia
y escuchar las historias de la tierra
y empaparnos de la luz del firmamento
descubrirnos entre fósiles y ruidos
de la garganta de las brazas
y del tiempo


¿por qué no asomarnos de la sombra?
asombrados al umbral de lo sombrio
sin saber muy bien
sin querer saber
lo que se asoma al horizonte de la vista
lo que se acerca entre penumbras asechando
lo que espera tras el lienzo de las luces

¿por qué vivir en ocasiones solamente?
esperando nuestro turno con paciencia
ensayando nuestra tímida respuesta
a la pregunta que el ocaso nos plantea

1 comentario:

Pepe Prado dijo...

qué buen texto fusch!!! me uno a la certindumbre del vacío por los días que vienen...

Saludos