7 de marzo de 2008

Memoria

Hemos olvidado el cemento seco
del lugar en que nos vimos
por primera vez.
También las horas que pasamos
mirándonos los ojos,
la boca, las pestañas,
la piel, la mente,
el dobladillo del alma.

No puedo recordar tu perfume,
o el color de tus pantaletas
aquel primer día
que jugamos a escondernos
entre las sombras de los huecos de la carne.

¿Cómo fue que se escapó la incertidumbre?
¿La deliciosa duda que anticipa la caricia?
Cómo sea hoy quiero recordarte,
o recordar que aún no te he olvidado.

5 comentarios:

Ninsianna dijo...

come with me,
to the sea

Unknown dijo...

ea, ese Carrillo Campeador, qué bueno eso.

alejandra dijo...

ea ea

mandanos algo para atemporia!!!

o ya mandaste?

me gusta tu poesía

Anónimo dijo...

la locura es incertidumbre
la màs grande
mi amigo.

atte.
un tipo

Pepe Prado dijo...

Pues por acá mi estimado Fusch, de acuerdo con un tipo la incertidumbre es el camino directo a la locura, locura que nos pasea por el deseo...me ha gustado bastante.
Pepe