14 de septiembre de 2006

estas letras que vez

No poder encontrar la voz alguna
que requiere brotar de mi garganta
y no escuchar el pulso solitario
que dicta la velocidad del viento,
la intensidad de la inercia,
la viscocidad de la bilis,
la fluidéz de la frucción.

No pedir tregua al vacio,
llenarlo con lo que sobra,
con las sombras, ¿qué más da?
Chapoteando en una fosa imaginaria,
una fauce destructora siempre abierta,
hoyo colector, una letrina
donde depositar mi diaria mierda

3 comentarios:

G Velázquez dijo...

Fuchs, regresándote la visita. Está chido tu blog.

Saludos,
G.

Anónimo dijo...

Me gusta el poema, de verdad, pero lo hubiera preferido sin el "carajos", creo que la desesperanza está más que expresada en el poema y ya no hace falta.
En fin, es sólo un comentario, saludos y te seguiré leyendo.

Unknown dijo...

Gracias, yan. Estoy pensando mucho en lo que dices y siento que tienes razón. Tengo que machacar ese verso un rato para ver qué sale.